El hotel Salvator, un establecimiento familiar, es una joya escondida en la tranquila calle Truhlarska, un oasis de paz en el mismo corazón de Praga. Valiéndose de extravagancias barrocas, este establecimiento presenta una decoración moderna de boutique salpicada por explosiones de color mediterráneo, como las paredes rosadas de la recepción.
En cuanto a su ubicación, el hotel se encuentra en el centro de Praga, en la calle Žitná, un punto de partida excelente para descubrir los encantos de la mágica ciudad de Praga. La Passage Ungelt y los alrededores de la iglesia de San James, lugares llenos de magia donde Franz, están a un corto paseo del hotel.
Las amplias habitaciones presentan dos zonas separadas para dormir, equipadas con minibar, televisión vía satélite y facilidades para preparar té y café. También dispone de grandes suites con dos dormitorios, un cuarto de baño, y todas las comodidades anteriormente mencionadas. Las paredes están adornadas con pinturas coloridas que dan un toque de vivacidad a cada estancia.
La rica gastronomía es otro de los puntos fuertes del hotel Salvator Praga. El reconocido restaurante La Boca, dispuesto alrededor de un pintoresco patio interior, sirve un amplio buffet de platos calientes y fríos, desde huevos y chorizo hasta jamón checo, croissants, cereales y frutas. Además, este acogedor rincón gastronómico ofrece una mezcla de cocina española y argentina, con opciones como carnes, pastas, tapas y hamburguesas, todo ello complementado por una notable carta de vinos y amenizado, en ocasiones, con música en vivo.
Entre los servicios del Salvator, destaca su personal, siempre dispuesto a ayudar con cualquier duda sobre la ciudad, desde recomendaciones de tours y restaurantes hasta asistencia con traslados al aeropuerto y cuestiones de transporte público. El Salvator también incluye un bar jazz en su bodega gótica y un salón con mesa de billar y futbolín.